Sobre la Edad Media

EL CONCEPTO DE LA EDAD MEDIA

I –  ¿QUÉ ES LA EDAD MEDIA?

491531395_133c65785bEl complejo panorama historiográfico respecto al periodo comprendido entre los siglos V y XV nos hace preguntarnos, como primer cuestionamiento a nuestro problema, ¿qué es la Edad Media?

Le Goff, destacado Medievalista, propone que la Edad Media no existe como concepto, puesto que el periodo entre la conquista de la Galia por Clodoveo y el fin de la Guerra de los Cien Años es un mito, una leyenda negra creada por los Renacentistas italianos como Petrarca, proponiendo los médium tempus o media tempore, como una terminología, en gran medida despectiva, para un milenio que cortó el desarrollo y esplendor de la Antigüedad Clásica (Le Goff, 2003, pág. 232). Para José Marín, y también Le Goff, “no fue sino hasta al siglo XVII que el concepto de Edad Media adquirió categoría historiográfica, al ser utilizado por el filólogo e historiador alemán Cristóbal Keller” (Marín, 2009).

Si nos dejamos llevar por la historiografía tradicionalista, podemos referirnos a ésta como los mil años que comenzaron el año 476, cuando Odoacro, el Rey de los Hérulos, destituyó a Rómulo Augústulo enviando  las insignias imperiales de Roma a la Nova Roma, en específico a Zenón, emperador de Constantinopla, la Roma Oriental, provocando lo que Edward Gibbon durante la Ilustración llamaría la decadencia y caída del Imperio Romano. Estos mil años terminarían, curiosamente, con la caída de la otra Roma, la Nova Roma de Constantino, la cosmopolita, incluso en nuestros días, Constantinopla. Esto luego que en el año 1453 los Turcos Otomanos acabaran con el último vestigio del Imperio Romano de Oriente, el que nuestra Historia ha llamado Bizantino, en gran parte denostándolo, por su nombre antiguo de Bizancio y no por la ciudad fundada por Constantino como extensión y nueva capital del Imperio.

Como parte de la Historia que se cuenta y transmite constantemente en nuestras escuelas, tenemos como fecha de inicio el año 476 y la razón es la caída del Imperio, pero, ¿será correcto afirmar que la Edad Media comienza en ese año y con ese hito? Como tesis, es la más aceptada a nivel global del periodo, pero para nuestra investigación utilizaremos como comienzo de la Edad Media el siglo V y no el 476, ¿por qué razón? Utilizaremos uno de los últimos textos publicados respecto a la caída del Imperio Romano, donde revisaremos brevemente los sucesos que provocan el fin de Roma y que se entrelazan directamente con la Edad Media. Pero antes, no podemos dejar de renombrar la ya mencionada obra de Edward Gibbon “The History of the Decline and Fall of the Roman Empire”, en la que destaca que el fin del Imperio se debe a la influencia del cristianismo en las decisiones y políticas Imperiales durante los siglos II, III y IV, además de la fuerte barbarización del ejército e Imperio durante el siglo V  (Gibbon, 1781), curioso e interesante antecedente si consideramos a la Edad Media como una época teocéntrica y providencialista que confluye con las tradiciones germánicas, tal como la casa real de los Carolingios.

Pero rescatando diversas tesis, aunque muchas basadas en la monumental obra de Gibbon, podemos destacar a Gonzalo Bravo, que en su compilación “La caída del Imperio Romano y la génesis de Europa”, establece que las claves políticas y religiosas que influenciaron el fin del Imperio y el comienzo de la Edad Media, tiene que ver con la separación de los poderes y la creación de una aristocracia eclesiástica entre los siglos IV y V, que sería parte de la crisis fundante del mundo antiguo y el comienzo de la Edad Media. (Bravo, 2001, pág. 15). En la misma obra de Bravo, tenemos a Rosa Sanz Serrano quien ve la influencia bárbara y su penetración al Imperio durante los siglos III a V como un factor de transculturización que acaba con las normas morales romanas para ajustarlas a un nuevo contexto. (2001, pág. 40 y ss.) Esto quiere decir, y rescatando a todos los autores citados previamente, que el comienzo de la Edad Media no es sólo después de la caída del Imperio Romano de Occidente, sino que se ve el siglo V como comienzo de nuestra Edad Media de diez siglos, en la que el rol de la iglesia y las influencias bárbaras configuran un paisaje único que se pondrá en contacto con el Oriente y las nuevas corrientes religiosas, políticas y sociales que nacerán en el siglo VII en la Península Arábiga.

A pesar de tener como comienzo de la Edad Media el siglo V, no es sino hasta el siglo XI que pretendemos abarcar nuestro estudio, en específico las relaciones entre Occidente y Oriente. De acuerdo a la Historiografía Europea, la Edad Media se divide en Alta Edad Media y Baja Edad Media, entre los siglos V-X y XI-XII respectivamente. Aunque es correcta esta división, debemos reconsiderarla y analizarla desde otra perspectiva, especialmente para nuestro estudio.

II –  SIGLOS IV-VIII: ANTIGÜEDAD TARDÍA

Le_n_III_corona_a_Carlomagno_Grab_h1425_501 Perry Anderson propone que existe un primer periodo entre los siglos IV y VIII denominado “Antigüedad Tardía”, en el que destacan las relaciones con el mundo germánico, además de la esclavitud y las formas de producción del Imperio que más tarde desencadenarían el feudalismo (Anderson, 1989). Jacques Le Goff plantea el periodo entre los siglos IV y VIII como la invasión de los pueblos bárbaros, además de las nuevas estructuras de organización posteriores al Imperio, junto a la conformación de los primeros reinos germánicos, especialmente la dinastía Merovingia y la conversión de Clodoveo (Le Goff, 1994). A pesar de su interpretación marxista de la Historia Medieval, la tesis de Anderson y su clasificación de esta Antigüedad Tardía ha sido aceptada en la historiografía actual, puesto que el periodo que el analiza incluye también la formación de los distintos reinos germánicos, los inicios de las órdenes monacales y abadías, la expansión del Islam y uno de los periodos de máximo esplendor del Imperio Bizantino.

III –  SIGLOS IX-X: ALTA EDAD MEDIA

feudalismo-2Continuando con el análisis de Anderson y Le Goff, podemos concluir que el periodo posterior a la Antigüedad Tardía corresponde a la Alta Edad Media, que comprende los siglos IX y X. En este periodo es posible destacar, entre otros ámbitos, la formación del Imperio Carolingio, la consolidación de la cristiandad y el comienzo de la segunda oleada de invasiones bárbaras, en este caso, de los Normandos. Se configura en este periodo el Feudalismo, que según Ganshof es un cuerpo de instituciones que crea y regula las obligaciones de defensa y servicio, principalmente servicios militares, que un hombre libre [vasallo] debe prestar a otro hombre libre [señor] y las obligaciones de protección y manutención que el señor ha de asegurar a su vasallo (Ganshof, 1985). Para Pirenne, historiador especialista en la economía medieval, durante este periodo es posible apreciar un fuerte renacer del comercio en el Mediterráneo y el Báltico, puesto que durante la denominada Antigüedad Tardía el comercio se trasladó a villas interiores, principalmente por la amenaza que representaba la expansión del Islam y las oleadas de invasiones bárbaras (Pirenne, 1975).

IV –  SIGLOS XI-XIII: PLENITUD DE LA EDAD MEDIA

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Entre los siglos XI y XIII nos encontraremos con la Plenitud de la Edad Media. Uno de los principales postulantes de esta tesis es Julio Valdeón Baruque, catedrático en las Universidades de Valladolid y Complutense de Madrid, quien propone que en estos siglos se produce el auge del ideal caballeresco, el mismo que Huizinga propondrá como desencadenamiento del Renacimiento, propiciado principalmente por la amenaza musulmana a los lugares Santos de la cristiandad Occidental, además del feudalismo en su máximo esplendor y las invasiones normandas (Valdeón, 2004). Por su parte, Georges Duby no propone este periodo cercano al año mil como un periodo escatológico, en el que las tradiciones de San Agustín proponían que sería la llegada del Juicio Final, pero si propone la idea de la salvación y recuperación, no solo de los lugares Santos de la cristiandad, sino que además de la religión (Duby, 2007).

David Nicolle sostiene que la Plena Edad Media, los fenómenos naturales se interpretaban como señales divinas, y que durante el siglo XI gran parte de la población europea realizaba peregrinaciones a los tres lugares más importantes de la Cristiandad Occidental: Santiago de Compostela, Roma y Jerusalén. Nicolle resalta la importancia de la Iglesia en estas peregrinaciones, puesto que proponían el perdón a los pecados confesados. Además afirma que esta era también “una época de intolerancia en la que resultaba muy peligroso ser tachado de hereje o profesar otra religión que no fuera la cristiana” (Nicolle, 2011b, pág. 7).

IV –  SIGLOS XIV-XV: CRISIS DE LA EDAD MEDIA

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Finalmente, en los siglos XIV y XV es posible apreciar el fin de la Edad Media, pero desde dos perspectivas distintas. Por una parte, y tal como lo propone Huizinga en el nombre de su obra, nos enfrentamos a un Otoño de la Edad, donde la sociedad y los ideales caballerescos parecen desviarse de lo que fue en siglos anteriores, además destaca la influencia de nuevos artistas e ideas religiosas e intelectuales que vendrían a poner fin a la Edad Media y dar comienzo al Renacimiento (Huizinga, 1994). Por su parte, Jacques Heers propone que el fin de la Edad Media, y criticando la tesis de Huizinga, no se debe solamente al fin del ideal caballeresco, puesto que en obras del siglo XVI y XVII ya se hablaba del fin de la Edad Media con la caída de Constantinopla. Además  sostiene que en 1483, cuando muere Luis XI de Francia, aún se tiene a un hombre medieval a pesar que reconocía la proximidad de un Estado Moderno y rechazaba el ideal caballeresco que destaca Huizinga. Heers destaca que la caída de Constantinopla no es el fin de la Edad Media, puesto que el descubrimiento de América, la invención de la imprenta de Gutenberg, entre otros, pueden considerarse de igual forma como el fin de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna (Heers, 1995, pág. 33 y ss.).

OBRAS CITADAS

– Anderson, P. (1989). Transiciones de la antigüedad al feudalismo. Madrid: Siglo XXI.

– Bravo, G. (2001). La caída del Imperio Romano y la génenesis de Europa. Madrid: Complutense.

– Duby, G. (2007). Europa en la Edad Media. Barcelona: Paidós.

– Ganshof, F.-L. (1985). Feudalism. Barcelona: Ariel.

– Gibbon, E. (1781). The History of the decline and fall of the Roman Empire. Londres: Strahan & Cadell.

– Heers, J. (1995). La invención de la Edad Media. Barcelona: Crítica.

– Huizinga, J. (1994). El otoño de la Edad Media. Madrid: Editorial.

– Le Goff, J. (1994). La civilización del Occidente Medieval. Barcelona: Paidós.

– Le Goff, J. (2003). Diccionario razonado del Occidente Medieval. Madrid: Akal.

– Marín, J. (2009). MedWeb. Recuperado el 12 de Septiembre de 2013, de http://jmarin.jimdo.com/

– Nicolle, D. (2011b). La Primera Cruzada. Barcelona: Osprey.

– Pirenne, H. (1975). Historia económica y social de la Edad Media. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.

– Valdeón, J. (2004). Vida cotidiana en la Edad Media. Madrid: Ediproyectos Europeos.

10 respuestas a Sobre la Edad Media

  1. La traducción que atribuyes a José Marín R. en :

    es parte de una tesis de la UNAM de 2011, y se publicó bajo licencia de creative commons en: http://homoreciprocans.wordpress.com/2013/07/10/historia-de-los-francos-de-397-a-511-libro-2/
    sería honesto que lo atribuyeras a quien hizo la traducción: Ana Xochitl Avila

    • gogo dijo:

      Hola

      Las fuentes que están acá, al final de página tienen su procedencia. Por otro lado, la mayoría de las traducciones fueron realizadas por H. Herrera, fallecido en 1997 creo. De todos modos te adjunto el link original http://jmarin.jimdo.com/fuentes-y-documentos/
      También muchos de estos documentos están en libros de José Marín, tales como ‘Textos históricos del Imperio Romano hasta el siglo VIII’ y ‘Cruzada, Guerra Santa y Yihad: La Edad Media y nosotros’, ambos previos al año 2009.

      Saludos

  2. El libro 2 de Gregorio de Tours no estaba traducido al español en 2011, esa fue la razón de ser de mi tesis y de mi traducción. El texto que atribuyes a Marín es palabra por palabra (salvo paréntesis) igual al mío.
    Te solicito respetes el trabajo de la traducción, y la autoría.
    Está bajo licencia de creative commons, se puede utilizar sin modificaciones y atribuyendo la autoría.

  3. Ups, acabo de checar, la traducción de Marín abarca del capítulos XXVII al final del libro 2, y no la totalidad del libro. Y efectivamente no es igual.
    Lamento la confusión, mil disculpas.

  4. RocKdrigO dijo:

    Muy interesante blog.

    Saludos

  5. Nelci dijo:

    EL Blog es muy didáctico para poder trabajar con los estudiantes, gracias me es de mucha ayuda.

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