En Oriente

LA GUERRA SANTA EN EL MUNDO ISLÁMICO

Guerreros musulmanes marchan hacia la Guerra Santa

Si analizamos fuentes del Islam, podemos encontrar en ellas un claro ejemplo de lo que la Guerra Santa significa para el musulmán. Era una obligación y deber colectivo para expandir, en cierto modo, la religión que ellos consideraban como la auténtica. A través de los pasajes de La Risala se puede apreciar que la Guerra Santa para el mundo islámico va desde una posición pacífica hasta que el enemigo incita las hostilidades:

La guerra santa es una obligación de derecho divino que cumplen unas gentes por lo demás, siendo para nosotros preferible no combatir al enemigo sin haberle exhortado a abrazar la religión de Dios, a menos que éste haya iniciado las hostilidades. Entonces deberán elegir entre abrazar el Islam o pagar la capitación (yiziya). Si no lo hacen, se les combatirá (Flori, 2004, citando a Al-Qayrawani, Ibn Abi Zayd, La Risala, pág. 334).

Retomando la tesis de Canard, pero esta vez enfocándola en oriente, ésta considera que la Guerra Santa para el mundo Islámico es un deber religioso que se impone a todos los musulmanes, generalmente no a modo individual, para difundir el Islam por la fuerza de las armas, y, hasta que el mundo se ha haya convertido al Islam o sometido a su ley (Canard, 1936). También considera que la doctrina de la Guerra Santa está ligada estrechamente a la teoría del martirio, puesto que cualquier combatiente, muerto en la guerra contra los infieles, está seguro de ganar el paraíso. Gran parte de la Tesis de Canard se puedo afirmar con la historia del martirio de Umar quien busca ese paraíso ofrecido por la muerte de la espada del infiel.

El Profeta [Mahoma] excitaba siempre a sus soldados. […] Éste, para exhortar a los soldados dijo: “para conseguir el paraíso sólo tenéis que encontrar el martirio”. Umar, al oír estas palabras, arrojó sus dátiles diciendo: “Si así es, me basta con un dátil hasta que entre en el paraíso”. Sacó su sable, se lanzó contra las filas de los enemigos, hiriendo y matando a muchos, y él mismo fue matado. (Flori, 2004, citando a Tabari, Crónica, pág. 291).

Rafael Gómez Pérez sostiene que la primera Guerra Santa islámica la hace Mahoma contra La Meca, poblada entonces por paganos politeístas (Gómez Pérez, 2009). Por ende, la Guerra Santa puede ser considerada como una forma de expandir la religión, ya que al referirse a “paganos politeístas”, hace alusión a la etapa preislámica, la Yahiliyya, que luego de las revelaciones del profeta Mahoma dejaría de serlo y adoptaría el monoteísmo y posteriormente la doctrina del Yihad.
Mauro Armas afirma que después de la conquista de Arabia, los musulmanes se lanzaron a la Guerra Santa que Mahoma había predicado como medio de extender la nueva religión (Armas, 2010), pudiendo de esta manera extender su dominio en Oriente, el norte de África y así penetrar en la Península Ibérica en 711 e intentar hacer lo mismo en Poitiers en 732, siendo detenidos por Carlos Martel, Mayordomo de Palacio de Childerico III. Giorgio Perissinnotto agrega, además, que una Guerra Santa es aquella en la que caben tanto la conquista territorial como el afán religioso (Perissinnotto, 2008), el que puede asociarse de alguna manera a la idea de Imperio Islámico que surge durante la Edad Media.
Jean Flori ve la Guerra Santa en el Islam como una combinación de elementos políticos y religiosos. En cuanto a lo político era una vía para defenderse de diversos enemigos, para posteriormente islamizar a todo el mundo por la fuerza de las armas y que de esa manera se adquieren tintes religiosos e incluso sagrados a medida que fue conducida contra los infieles, bajo la dirección de Mahoma y con la garantía de Alá (Flori, 2004). J. T. Johnson reafirma la tesis de Flori al proponer que a través de la unión de estos elementos que se encuentran confundidos y al encontrarse, se puede conceptualizar la idea de Guerra Santa (Johnson, 1997). Flori hace alusión a la idea del martirio dentro de la Guerra Santa en el Islam, al señalar que Mahoma afirmó que Alá haría entrar en el paraíso a aquellos que muriesen en la guerra (Flori, 2004). José Marín se refiere también a la incorporación en el Islam de la noción de martirio como una recompensa celestial (Marín, 2003).
Marín propone que la Guerra Santa en el Islam se totaliza, transitando desde la antigua razzia, a una guerra total dado su carácter religioso. También responde al espíritu de conquista universal que busca una conversión y dominación, también universales (Marín, 2002).
Otra propuesta sobre la Guerra Santa en el Islam es la de Rafael Barquín Gil, quien propone que la Guerra Santa debe hacerse por devoción hacia Alá y en sentido del deber hacia la comunidad islámica. Pero, sobre todo, debe asegurarse de que la misma esté justificada; es decir, haya sido declarada por motivos justos (Barquín Gil, 2012).
En general, la diversidad de autores estudiados, proponen que la Guerra Santa en el Islam se trata de una guerra que se hace a través de motivos justos y, a su vez, por la expansión del Islam. Pero más concreto aún, podemos definir la Guerra Santa en el Islam como aquella guerra que presenta la dualidad y la complementación de las leyes políticas y religiosas del Islam. Es un deber de la colectividad musulmana para lograr la expansión del Islam y alcanzar la sumisión del infiel; primero con la posibilidad del infiel de someterse a las leyes de Alá, y luego, en caso de no aceptarse su ley, a través de la vía armada. A los combatientes y caídos dentro de la guerra se les reconoce como mártires y se les ofrece un paraíso en el que podrán obtener los beneficios que se buscaron en vida. Es una guerra que se totaliza debido al afán de expansión y dominación musulmana. Siendo uno de los ejemplos más claros de la Guerra Santa en el Islam la expansión por África y luego la conquista de España.

OBRAS CITADAS

– Armas, M. (2010). Historia Universal: Oriente Medio. Miami: Firmas Press.
– Barquín Gil, R. (2012). El Islam (622-1800): un ensayo desde la historia económica. UNED.
– Canard, M. (1936). La guerre sainte dans le monde islamique en dans le monde chrétien. Revue Africane, 605-623.
– Flori, J. (2004). Guerra Santa, Yihad, Cruzada. Violencia y religión en el Cristianismo y el Islam. Granada: Editorial Universidad de Granada.
– Gómez Pérez, R. (2009). Convivir con el Islam. Madrid: EIUNSA.
– Johnson, J. T. (1997). The Holy War idea in western and islamic traditions. Pennsylvania: The Pennsylvania State University Press.
– Marín, J. (2002). Islam, Guerra y Jihad. Archivum, 232.
– Marín, J. (2003). Cruzada, Guerra Santa y Yihad. La Edad Media y nosotros. Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso PUCV.
– Perissinnotto, G. (2008). Reconquista y literatura medieval: cuatro ensayos. Maryland: Digitalia – Scripta Humanistica.

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